Advertencia sobre la interpretación de los asuntos de fe y sobre la
difusión de la palabra:
Hay mucha gente que comete el grave error de interpretar los asuntos de fe
y de difundir el mensaje divino sin tener fe. Como dijo más o menos el Mesías:
“Esta gente cree que en las escrituras está la salvación”. Ahora, ¿qué quiso
decir con ello? Simple y llanamente que para lograr la salvación se debe tener
al menos ese “grano de mostaza” que es la fe. Por lo tanto, ¿cómo se puede
transmitir algo que no se tiene ni entiende y que es requisito sine qua non para
poder interpretarse y difundirse? Además, ¿con qué moral se puede tratar los
asuntos de fe sin pasar por las pruebas de fe, y en caso de haber pasado por
ellas, sin haberlas superado todas manteniéndose fiel a El Creador
Yeovah, como hemos hecho las personas de fe? Como dijo más o menos el Mesías: “El
que aguante hasta el final será salvo”. Por otro lado, hay que tener cuidado
con los asuntos de fe, pues lo que comenten el error de interpretar los asuntos
de fe y de difundir el mensaje divino, sin tener fe, se vuelven descarriadores
en vez de “predicadores”.
Por otra parte, debe quedar claro que la gran obra que debe ejecutar toda
persona de fe es antes que nada esta: tener fe y salvarse a sí misma. Solo
entonces se podría tener moral y autoridad para recomendar o exigir la fe. Y
tener fe es por supuesto, ante todo, estar sin ambigüedades de parte de El
creador Yeovah.
A los que están cometiendo el grave error de descarriar, o mejor dicho,
interpretando los asuntos divinos o difundiendo los asuntos de fe, sin tener fe,
les recomiendo decantarse definitivamente por Yeovah. En todo caso, una manera
correcta e inocua de trasmitir el conocimiento puede ser regalar biblias y dar ejemplo
de civilización (un estado previo hacia la fe) comportándose decentemente.
Aunque, para ser sincero, me parecen detestables las actitudes de tipo “sálvate
tú, pues yo no puedo”, que se pueden considerar simplemente como “sálvate tú, puesto
que a mí me da flojera o miedo”.
En definitiva, deja la flojera o el miedo y decántate definitivamente por Yeovah, y cumple los objetivos.
En definitiva, deja la flojera o el miedo y decántate definitivamente por Yeovah, y cumple los objetivos.