lunes, 23 de enero de 2017

Advertencia sobre la interpretación de los asuntos de fe y sobre la difusión de la palabra:

Hay mucha gente que comete el grave error de interpretar los asuntos de fe y de difundir el mensaje divino sin tener fe. Como dijo más o menos el Mesías: “Esta gente cree que en las escrituras está la salvación”. Ahora, ¿qué quiso decir con ello? Simple y llanamente que para lograr la salvación se debe tener al menos ese “grano de mostaza” que es la fe. Por lo tanto, ¿cómo se puede transmitir algo que no se tiene ni entiende y que es requisito sine qua non para poder interpretarse y difundirse? Además, ¿con qué moral se puede tratar los asuntos de fe sin pasar por las pruebas de fe, y en caso de haber pasado por ellas, sin haberlas superado todas manteniéndose fiel a El Creador Yeovah, como hemos hecho las personas de fe? Como dijo más o menos el Mesías: “El que aguante hasta el final será salvo”. Por otro lado, hay que tener cuidado con los asuntos de fe, pues lo que comenten el error de interpretar los asuntos de fe y de difundir el mensaje divino, sin tener fe, se vuelven descarriadores en vez de “predicadores”.
Por otra parte, debe quedar claro que la gran obra que debe ejecutar toda persona de fe es antes que nada esta: tener fe y salvarse a sí misma. Solo entonces se podría tener moral y autoridad para recomendar o exigir la fe. Y tener fe es por supuesto, ante todo, estar sin ambigüedades de parte de El creador Yeovah.
A los que están cometiendo el grave error de descarriar, o mejor dicho, interpretando los asuntos divinos o difundiendo los asuntos de fe, sin tener fe, les recomiendo decantarse definitivamente por Yeovah. En todo caso, una manera correcta e inocua de trasmitir el conocimiento puede ser regalar biblias y dar ejemplo de civilización (un estado previo hacia la fe) comportándose decentemente. Aunque, para ser sincero, me parecen detestables las actitudes de tipo “sálvate tú, pues yo no puedo”, que se pueden considerar simplemente como “sálvate tú, puesto que a mí me da flojera o miedo”.
           En definitiva, deja la flojera o el miedo y decántate definitivamente por Yeovah, y cumple los objetivos.